Las presas, azudes y balsas que superen los 5 m. de altura o de más de 100.000 m³ de volumen embalsado deben ser clasificadas en función del riesgo potencial de rotura, con arreglo a las prescripciones de la Guía Técnica para la Clasificación de Presas en función del Riesgo Potencial (Noviembre 1996) y estableciendo como mínimo los tres escenarios previstos en la Guía (rotura sola, avenida sola y rotura con avenida), teniendo en cuenta, si es el caso, la concurrencia de rotura de presas situadas aguas arriba y abajo.